Im Frühjahr, in dem wir beginnen, in Bostelwiebeck zu arbeiten, werden fünf Windräder in Betrieb genommen, nah am Dorf in Richtung Gienau. Viele Jahre wurde um sie gestritten – um den Standort, um die Transparenz der Entscheidungsfindung und darum, auf wessen Grund sie stehen und wer folglich an ihnen verdient. Viele haben sich positioniert, viele haben sich verhärtet, es hat dem sozialen Gefüge nicht gutgetan.
Soll dieser Konflikt Teil des Village Play werden? Die Stimmung im Findungskomitee ist zurückhaltend. Wie verändern Windräder eine Landschaft? Was machen sie mit den gewohnten Maßstäben? Antje malt ein Bild und wir stellen es am Wegrand auf, als Angebot zur Landschaftsbetrachtung.
En primavera, cuando empezamos a trabajar en Bostelwiebeck, se ponen en funcionamiento cinco aerogeneradores cerca del pueblo, en dirección a Gienau. Durante muchos años ha habido disputas sobre ellos: sobre su ubicación, sobre la transparencia en la toma de decisiones y sobre de quién son las tierras en las que se encuentran y quién, por consiguiente, gana dinero con ellas. Muchos han tomado posiciones, muchos se han enconado, no ha sido bueno para el tejido social.
¿Debería este conflicto formar parte del Village Play? En la Comisión del Village Play reina la cautela. ¿Cómo cambian el paisaje los aerogeneradores? ¿Qué hacen con las escalas habituales entre tierra, árbol, ser humano y nube? Antje pinta un cuadro y lo colocamos al borde del camino como una oportunidad para contemplar el paisaje cambiado.